Cada
año por estas fechas, la magia de la Navidad inunda los hogares de cualquier parte
del mundo, especialmente aquellos en los hay niños. De forma indiscutible son
los protagonistas de la casa, aquellos que nos activan y hacen tan especiales
estos días; sólo tenemos que mirar su cara de ilusión cuando ven a Papá Noel, a
los Reyes Magos acercándose en sus camellos y esa carta escrita llena de
promesas y de peticiones de regalos por las cosas grandes que
han hecho.
Colocar
cada figura del Belén, cantar villancicos, o colocar las luces del árbol se
convierten en momentos únicos, mágicos e inolvidables que llenan nuestros
corazones de alegría y esperanza.
Con los años, las personas adultas dejamos de escribir nuestra carta a los Reyes Magos o a Papa Noel; “es cosa de niños” oímos en ocasiones. El ajetreo del día a día y el satisfacer las inquietudes de los peques, hacen que olvidemos nuestras promesas y nuestros deseos.
Quizá
muchos ya habréis escrito la carta con vuestros hijos, nietos, sobrinos; yo soy
una de ellas y al hacerlo me fijé en algo nuevo, una sensación magnífica que
estaba naciendo dentro de mi; pensé “si esto es mágico y bello para nuestro
espíritu, para avivar nuestros deseos ¿por qué ya no lo hacemos?”.
Hace algunos años, redacté una carta a los Reyes Magos para muchas personas que en ese
momento estaban buscando trabajo, todos ellos, mayores de 45 años. Sus
expresiones al escucharla, su mirada, sus gestos, evidenciaban la alegría que a
todos nos supone soñar, desear y alcanzar nuestros proyectos; quizá algunos de
ellos todavía recuerden esa carta. Voy a intentar revivirla de nuevo a través
de las siguientes líneas.
Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar:
Durante el año 2013 he hecho todo lo posible para
cambiar esta situación que muchos de nosotros vivimos, el desempleo. He mirado
hacia el futuro con ilusión y he dirigido mis pasos hacia él con firmeza y
serenidad, sabiendo que pronto la situación cambiaría. Me he hecho fuerte, he
aprendido de mis límites, he recibido el
apoyo de los míos y me he superado en cada situación de aprendizaje que he
tenido que vivir; recuerdo especialmente el curso de inglés y sus tiempos
verbales…ayyyy cuantas horas repitiendo una y otra vez. Todas estas vivencias
me han hecho crecer, ver la vida desde otro prisma y sobre todo, he aprendido a valorar la multitud de cosas
importantes y bellas que tengo a mi alrededor y sin las cuales, mi firmeza y serenidad hubiese sido otra.
Por todo esto, queridos Reyes Magos , y con la
promesa de seguir luchando durante el año 2014 os pido lo siguiente:
- Que nadie viva un día
de su vida sin recibir una sonrisa, un abrazo o un beso.
- Que nuestra salud y
amor, nos de fuerzas para continuar avanzando a través del camino
pedregoso que es la vida, apartando cada obstáculo para llegar a nuestras
metas.
- Que el trabajo que
pronto voy a tener sea motivo de alegrías y no de quejas tras su
consecución.
- Que tenga a mi
alrededor todo aquello que me mantiene fuerte, libre y amado.
- Que nadie deje de soñar
y tener una larga lista de deseos.
Con estas peticiones, queridos reyes magos, me
despido hasta el próximo año 2014, donde estoy seguro de que os contaré otros
grandes logros.
Con todo mi amor,
Mi
propuesta es la siguiente; que todos y cada uno de nosotros escriba una carta a
los Reyes Magos, expresando nuestros logros y esfuerzos del año 2013 y pidiendo ver cumplidos nuestros deseos y sueños para el 2014. Hay que escribirla de verdad y por
supuesto enviarla. Es un ejercicio altamente eficaz para reforzarnos y vivir
esa magia de la que hemos hablando en el principio del post. El ser humano
necesita agradecer y soñar.
¡¡PROMETO ENVIAR CON
RECOMENDACIÓN INCLUIDA TODAS VUESTRAS CARTAS A LOS REYES MAGOS!!
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