jueves, 5 de septiembre de 2013

Vuelta al cole con el trabajo "perfecto"

El mes de septiembre es el comienzo del curso escolar para muchos de nosotros/as y con ello la vuelta a la rutina en nuestro quehacer.  Aquellos que tienen trabajo, se reincorporan a sus tareas con una amplia sonrisa y agradeciendo poderlo hacer;  los que están en búsqueda activa reinician su actividad tras un mes de agosto con apenas actividad (revisan su perfil de linkedin, los contactos, el estado de sus ofertas).

En una conversación cotidiana del fin de semana analizaba la importancia de hacer aquello que realmente nos gusta. Somos afortunados aquellos que lo hacemos, poniendo pasión y entusiasmo en cada tarea. ¿Qué me decís de aquellos/as que esta semana han regresado a su trabajo sin ningún tipo de motivación o de aquellos que retoman la búsqueda con negatividad y desasosiego? La respuesta inmediata puede ser que trabajaran con menos calidad, posiblemente a un ritmo inferior, que obtendrán peores resultados y todo ello reforzará sus opiniones negativas y su forma de ver las cosas.

Es cierto que pasamos muchas horas de nuestra vida en un puesto de trabajo y que lo óptimo sería satisfacer nuestras necesidades (ver teoría de lasnecesidades de Maslow)  a través de él; si bien, el tipo de trabajo es una de las vías, NO LA UNICA.  Os preguntaréis el porqué de esta afirmación y es muy simple; todos podemos tener el trabajo "perfecto" ya que depende de cómo lo miremos, de cual sea nuestra percepción, está dentro de nosotros. Incluso en situaciones complejas, tenemos mucho que decir. Por ejemplo, si existe una mala relación con los/as compañeros/as o con nuestro jefe/a podemos elegir como vivirla, como vamos a dejar que afecte a nuestra vida, a nuestro estado de ánimo.

Podemos utilizar un puesto de minería para ejemplificar esto. A muchos puede resultarles un trabajo durísimo y poco reconfortante mientras que para otros es lo que más les gusta debido a que perpetúa la tradición familiar y residen en su tierra. ¿Cambia el puesto de trabajo? No, lo que cambia es la forma de verlo, nuestro mapa interno.
¿Cómo podemos aplicar esta reflexión en la búsqueda de empleo o en la reincorporación a nuestro puesto de trabajo? Tomando como referencia al psicólogo y tititerapeuta Fidel Delgado, elige tu “yo” positivo,  ponte las gafas de soñador y mira cada situación desde diferentes perspectivas de tu mapa.



¡Disfrutar del surtido de gafas!

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