En el ser humano encontramos
varias esferas diferenciadas, posiciones opuestas que nos permiten vivir de
manera íntegra, consciente y alineada con lo que en realidad somos, y otra
automática, reactiva, que responde a patrones y esquemas mentales formados a lo
largo de nuestra evolución, pero ¿Qué es la esencia, o el ser? ¿Qué es el ego?.
Qué entendemos por esencia, conciencia o ser
La esencia es aquello que traemos
en el momento de nuestro nacimiento, es lo más valioso del ser humano, aquello
que transciende al final de nuestras vidas. Es la semilla que me permite crecer
y germinar, almacena nuestro potencial. Se suele hablar de la metáfora de la “semilla”.
Durante los primeros años de vida
(3-4 años), ponemos de manifiesto nuestra esencia y los valores que ella
representa, mostrando amor, felicidad, compasión, belleza natural, bondad, así
como inspiración en otros. En la
esencia, en el ser, están almacenados
aquellos datos que nos permiten la autorrealización, sólo a través de la introspección
podemos “descorchar” la conciencia que ha quedado oculta por el ego y el
proceso de socialización.
La esencia, ser o conciencia es
algo intangible,
lejano a la racionalidad; si bien, al igual que sabemos cuándo amamos a otra persona, también sabemos cuando estamos alineados con aquello que realmente somos.
lejano a la racionalidad; si bien, al igual que sabemos cuándo amamos a otra persona, también sabemos cuando estamos alineados con aquello que realmente somos.
Qué entendemos por
ego
El ego, es una máscara social que
hemos ido construyendo desde el momento del nacimiento para hacer frente a las
demandas del entorno. Una vez perdida la seguridad y paz del vientre materno,
el bebé busca la adaptación al medio a través de demandas de cariño,
protección, aprobación, etc. El ego son una serie de capas (creencias,
opiniones, miedos, etc.), que envuelven y protegen nuestra esencia de esa incertidumbre y
permiten la supervivencia. El ego, es
necesario hasta que como adultos somos capaces de hacer frente a nuestras
vivencias desde la madurez emocional. Si, como ocurre en muchos casos, continuamos
identificados con esas ideas, creencias y falsas realidades estaremos en etapas
posteriores de nuestra vida, viviendo de
forma egóica, y por tanto alejada de nuestra verdadera realidad.
¿Cómo saber si estoy identificado con el ego o estoy viviendo desde mi esencia?
Con la premisa que el ego tiene
una función adaptativa, debemos evitar querer destruirlo o enfrentarnos a él.
Más bien, debemos comprender y aceptar nuestro mundo interior tratando de lograr
la integración y valorando las aportaciones que el ego, ha hecho y continúa
haciendo en nuestro presente. El objetivo final, es la integración entre la
esencia y el ego.
En el libro “Encantado de
Conocerme. Conocer la personalidad a través del eneagrama” de Borja Villaseca,
se muestran algunas pautas para tomar conciencia de cómo actuamos, si estamos
siendo arrastrados por nuestro ego, por nuestro yo reactivo, o bien, vivimos
desde la conexión con nuestra esencia.
El siguiente cuadro sintetiza las ideas principales.
¿DESDE DÓNDE ESTÁS VIVIENDO AHORA MISMO?
¿QUIÉN TIENE MÁS PRESENCIA EN TU VIDA? ¿TU ESENCIA, O TU EGO?
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